Una vez más, la amistad entre perros y bebés nos deja imágenes tiernas y encantadoras. Es la historia de Zoey, un perro de 7 años que fue adoptado por Grace Chon en la ciudad de Taiwan tras ser abandonado con sus hermanos. Cuando Grace fue madre, puso todo su empeño para que su hijo, Jasper, tuviera una relación directa, profunda y llena de sentimiento con Zoey. Así ha sido, y de este modo tan divertido a la par que dulce ha querido retratarlo la mamá de Jasper, fotógrafa de profesión: