¿Recordáis a Garfield, el gato naranja que vivía en nuestro jardín? Pues hoy volvemos a hablar de una historia parecida, algún desaprensivo ha dejado un cesto con ¡¡😻😻😻 gatitos en nuestro jardín!!
Los gatines aparecieron en una mañana lluviosa. En un cesto de ropa se movían tres cabecitas junto a un puñado de pienso húmedo.
Afortunadamente, el cesto duró en la intemperie poco tiempo, una compañera los rescató y nos pusimos rápidamente en movimiento para buscarles hogar. La idea era adoptarlos entre los propios compañeros ¡¡Somos muchos!!
Y…, en menos de 1 Hora, y sin salir de la oficina, ¡¡LO CONSEGUIMOS!! Ya teníamos estupendos adoptantes para los tres 🙂
¡Final feliz para los peques! 👍
¡Muchas gracias a tod@s los compañer@s por la buena predisposición! 🙂
No nos cansaremos de repetir que la adopción es, para estos animales, una segunda oportunidad de vivir la vida feliz y digna que merecen.